Alcázar de Segovia
Alcázar de Segovia se construyó en la cima de un escarpado acantilado perteneciente a Guadarram, la región central de las Cordilleras, en la unión de los ríos Eresme y Clamores. Su historia se remonta a las fortificaciones militares romanas de la antigüedad, a una fortaleza árabe de madera en el siglo VIII, y más tarde al propio castillo, que es un buen ejemplo de estilo románico-gótico. La construcción fue iniciada por el Rey Alfonso VIII de Castilla y su esposa.
A lo largo de su historia, el castillo, su forma y su propósito han sufrido cambios. Primero vivió el rey, en el siglo XII sirvió como prisión, dos siglos después se convirtió en una escuela de artillería. El castillo fue destruido más tarde por un terrible incendio que destruyó el techo y casi todo el mobiliario interior. El castillo fue posteriormente restaurado y devuelto al colegio de oficiales. Hoy en día, los pisos superiores del castillo se utilizan como un archivo militar, mientras que el castillo ha sido un museo durante varias décadas.
Alcázar hoy
Alcázar de Segovia es interesante porque ha conservado los interiores y el mobiliario de la mayoría de las épocas en las que existió, incluyendo artículos domésticos, arte y armas. Sus once salones y la Torre de Juan II se consideran las principales atracciones del castillo.
Dato interesante: Fue este castillo español el que inspiró a Walt Disney – en la película animada “La Bella Durmiente” el protagonista vive en un castillo, que es como un hermano gemelo del Castillo del Alcázar.
El recorrido por el castillo comienza en la Corte de Armas, justo fuera de las puertas. La ruta conduce luego al Salón del Palacio Antiguo, que fue construido durante el reinado de su primer propietario en el siglo XII y donde se exhibe una exposición de armaduras de jinetes e infantería. A continuación está el Salón de Piedra, resaltado por una gran chimenea de piedra, el escudo de armas de los Borbones, antiguos tapices, espejos y retratos. Además, el parque del castillo del Alcázar y sus misteriosos pasajes subterráneos son de visita obligada.